(1989)
¿Existe realmente la muerte?, y me refiero a la muerte como ente, como agente, como casi individuo. ¿Es posible que la muerte nos atrape cuando lo vea conveniente y transforme nuestra mente hasta apoderarase de nuestros actos? Algunos lo llaman muerte, otros simplemente locura.
Aunque es una película que no podría recomendar a todo el mundo, "El rey de la muerte" me sorprendió muy gratamente. Disfrazada de película gore, el alemán Jörg Buttgereit, creador de la saga "Nekromantik", nos muestra su particular visión de como la muerte (sin duda uno de sus temas favoritos) se apodera de la gente en circunstancias determinadas de un modo, en mi opinión, muy artístico.
De un modo que casi podríamos llamar expresionista, el director no relata una serie de crímenes y suicidios llevados a cabo a lo largo de una semana en diferentes puntos del país entrelazados con la inquietante imagen de un cadaver en continua descomposición (sí, quizá esta parte sea la peor).
Aunque un tanto lenta y de bajo presupuesto, es una película que creo puede resultar herida de antemano por su etiqueta e incluso por su portada. Debajo del disfraz de sangre y terror se esconde una película muy artística que incluso podría definir en ocasiones como "bonita", aunque por supuesto estas declaraciones podrían llevar a la gente a llamarme loco, tarado, enfermo o incluso mentiroso.
Es una película corta que volvería a ver tranquilamente y de la que se puede aprender mucho en el plano técnico. Geniales encuadres y movimientos de cámara, originales elipsis, y una música envolvente convierten al film en un hecho aislado dentro de un género en el que muchos podrían aprender a hacer algo más que enseñar hectolitros de sangre y crear una atmósfera imposible y extremadamente violenta. Claro que entonces el género perdería toda su gracia. No he dicho nada.
Roberto Coscoñas G.
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